
Mi green snack favorito
Hoy os traigo mi snack verde preferido. Siempre lo tengo en la despensa porque me satisface cuando tengo un momento necesito-picar-algo-ya. Bueno, no sólo me satisface, sino que además es de lo más nutritivo y alcalinizante, lo que lo convierte en el SNACK PERFECTO!
Por cierto, si te estás preguntando si yo también tengo cravings (antojos) de vez en cuando la respuesta es sí. Claro que los tengo! soy humana, tengo sistema hormonal, la menstruación cada mes… Como todo el mundo tengo momentos de debilidad y una buena forma de superarlos es tener a mano opciones saludables que te complazcan y te hagan sentir bien. Darte un capricho sin sentirte culpable potencia tu autoestima y ayuda a romper el círculo vicioso que a veces establecemos con la comida basura.
De este tema precisamente voy a hablarte pronto en un vídeo que estoy preparando para ti, querida personita que lees estas líneas desde el otro lado de la pantalla. Lo recibirás muy pronto si estás suscrito al blog, así que si todavía no lo has hecho, corre a hacerlo!
Además me he propuesto mimar a mis suscriptores, pero mimarlos de verdad, porque vosotros, queridísimos míos, dais sentido a mi trabajo y lo convertís en una realidad. Así que este año os voy a sorprender con muchas sorpresas y regalitos solo para vosotros 🙂
Y volviendo a la receta, te cuento que puedes optar por la opción raw o la opción normal, dependiendo de si dispones de deshidratador en casa o no.
En cualquier caso, este snack es de lo más saludable que puedes encontrar. Y es tan fácil como la mayoría de mis recetas. Se prepara en un abrir y cerrar de ojos y puedes conservarlo en la despensa durante meses en un bote con cierre hermético.
Adivinas de qué se trata? Imagino que debes estar pensando: Qué pregunta tan obvia, si estoy viendo la foto, pero es que la foto no cuenta que estas CHIPS DE COLES DE BRUSELAS son los mejores nachos veganos que has probado jamás. Sí, sí, tal cual lo lees, la receta va con un aderezo delicioso que les aporta un saborcito a nacho ideal para dipear guacamole, pico de gallo, hummus, quesito vegano y cualquier otro untable salado que se te ocurra.
De hecho en mi último taller en Biospace, los asistentes ya los probaron acompañados de un cremoso de frijoles delicioso.
Por cierto, mi próximo taller allí, va a ser ¡L·A B·O·M·B·A! Porque éste, combina coaching y recetas. Te voy a dar mis mejores trucos y consejos para que te organices en la cocina, para que ahorres tiempo, ganes en variedad de platos y te resulte más planificar tu menú semanal. Además vamos a preparar un montón de recetas, de desayunos, platos principales, cenas e incluso algún snack.
Tienes toda la info aquí.
- ½ taza de coles de Bruselas
- 1 cucharita de aceite de oliva virgen extra
- ¼ cucharita de comino en polvo
- ¼ cucharita de cúrcuma en polvo
- ¼ cucharita de pimienta negra en polvo
- ¼ cucharita de ajo en polvo
- ¼ cucharita de levadura nutricional
- Lava bien las coles y deshoja las hojitas exteriores, las más verdes, con cuidado de no romperlas. Yo suelo preparar una taza de hojas aproximadamente. Pero puedes preparar más cantidad. Lo único que necesitarás es paciencia.
- Vierte en un bol junto con el resto de ingredientes y mezcla bien masajeando con las manos. Esta es la mejor manera de que las hojitas se impregnen bien de la salsa.
- Reparte las hojas sobre una bandeja previamente forrada con papel de horno o sobre una bandeja del deshidratador.
- Hornea a 180ºC unos 15-20 minutos hasta que estén crujientes. Si optas por deshidratarlas, tardarás entre 6-8 horas a 38ºC.
Recuerda guardarlas en un recipiente hermético para conservarlas bien hasta el momento en que vayas a consumirlas 😉
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